A pesar de que estamos en el punto más álgido de la sexta ola, con los contagios disparados y el sistema sanitario muy tensionado.
Hace sólo dos días se hacía viral una denuncia pública de Manu Sánchez, presentador de las noticias de la mañana de Antena 3, ante su audiencia. Denunciaba la inacción y la pasividad de los dirigentes políticos de nuestro país ante la que es, al menos de momento, la última mutuación del COVID_19: Omicrom.
Precisamente, y al hilo de lo anterior, la inacción y la pasividad del Presidente de España, el socialista Pedro Sánchez, ha vuelto a ocasionar por segundo año consecutivo que este pase la «patata caliente» de tomar medidas antipopulares durante estas fechas tan especiales y entrañables como son Navidad, Fin de Año y Reyes a los presidentes de las Comunidades Autónomas.
Así se ha producido un hecho tan absurdo e ilógico como el de que cada una de las 17 CC.AA. existentes tomase 17 medidas diferentes a pesar de que el virus no entiende de fronteras, y mucho menos en un territorio común como es España.
Por otra parte, los presidentes de las CC.AA. han rehuído a su responsablidad como máximos responsables políticos de sus respectivos territorios y han pasado la patata caliente a los alcaldes. Así es como la Presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha dejado en manos de los alcaldes que se puedan realizar celebraciones tales como la cabalgata de los Reyes Magos, Sant Antoni o Sant Sebastià.
El pasado martes, un integrante del grupo de facebook Manacor opina!! se hacía eco del pensar de muchos manacorins y lanzaba al aire la siguiente pregunta/reflexión al alcalde de Manacor:
«Señor alcalde, usted que es un hombre de letras a lo mejor me podría ayudar a entender lo siguiente. Según tengo entendido las fiestas de SAN ANTONI se han anulado, pero la cabalgata de reyes sí se hará con una participación de al menos nueve carrozas. Señor alcalde, aplíquese el dicho, TOTS MOROS O CRISTIANS. Tenga usted en cuenta que el virus COVID 19 no tiene vacaciones. PENSI I QUEBILI SENYOR BATLE. GRASIES«.
El alcalde le respondía diciéndole que «No lo digo yo, lo dice el BOIB«. Y a contiuación copiaba textualmente las «normas aplicables a Fiestas Populares» que dictaba el gobierno de la Sra. Armengol. Una de las cuales era específica para las cabalgas de los Reyes Magos y decía lo siguiente:
«Se tiene que procurar que el público asistente a estas actividades (participan de manera estática) lo haga manteniendo la distancia de seguridad«.
Obviamente la lógica y el sentido común nos decía que esta norma (mantener la distancia de seguridad de metro y medio entre los asistentes) era de imposible cumplimiento ya que es obvio que, por un lado no hay polícia suficiente para verificar el cumplimiento de dicha medida y, por otro, que hay demasiados irresponsables entre nuestros conciudadanos y que estaba más que cantado que muchos de los asistentes no iban a respetar distancias. ¡Pero el Sr. alcalde prefirió mirar para otro lado!.