Los españoles tiramos 1.300 millones de kilos de comida, es decir, una tercera parte de la comida que compramos, termina en la basura.
La cocina de aprovechamiento o «trash-cooking» es una filosofía de vida que consiste en utilizar parte de los ingredientes que han sobrado de una comida, para elaborar otra, evidando tirar alimentos. Según los estudios, los españoles tiramos 1.300 millones de kilos de comida, es decir, una tercera parte de la comida que compramos, termina en la basura.
Para evitar este desperdicio y ocasionado en parte también por la crisis económica, muchas familias están empezando a adoptar este tipo de cocina en su día a día.
Estos son algunos de los aprovechamientos que podemos hacer en la cocina:
- Cuando la fruta esté demasiado madura podemos hacer con ella una macedonia, compto, incluirla en batidos o bien hacer un sabrosa mermelada.
- Los huevos a punto de caducar, podemos cocerlos, ya que esto alargará unos días el margen para poder consumirlos.
- El queso ya endurecido se puede rallar y guardar en una bolsa hermética dentro de la nevera, para posteriormente utilizarlo acompañando a pastas o pizzas.
- El pan duro por su parte, también puede rayarse; pero no sólo eso. Úsalo para hacer las tostadas del día siguiente, o córtalos en dados y fríelos y tendrás unos buenísimos crostones para incluir en ensaladas o purés.
- Los garbanzos que sobran del potaje, tritúralos y conviértelos en un deliciosos hummus con el que acompañar un crudités para obtener un snack saludable a media mañana o al mediodía.
- Si te sobra pollo asado o a la plancha, córtalo en tiritas muy pequeñas y mételos dentro de fajitas mexicanas o de ensalada.
- Las verduras sobrantes de alguna recerta, cortarlas y congelarlas en bolsitas para tener siempre listas cuando las necesites.
Tan sólo son algunos ejemplos de lo que podemos hacer con las sobras de la comida. Todo es cuestión de poner imaginación y creatividad a nuestros platos.
Para poder reutilizar los alimentos, sin embargo, es necesario conservarlos adecuadamente, sea utilizando recipientes y bolsas herméticas o con tapas de silicona reutilizables.
La cocina de aprovechamiento tiene muchas ventajas. Por un lado, ayuda al medio ambiente, disminuyendo la contaminación y evitando la sobreproducción de alimentos, y por otro y no menos importante, supone un gran ahorro para nuestro bolsillo.