Ha sido condenado a 6 meses de cárcel pero, tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía, no ingresara en prisión.
Sobre las 18:30 horas de la tarde del 4 de junio de 2020 el acusado, nacido en 1932, se dirigió a la finca de su vecino armado con una escopeta del calibre 12 con la intención de acabar con la vida del perro que allí habitaba porque «le molestaba», según relató en su día el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación.
A continuación le disparó varias veces, alcanzándolo en el tórax, abdomen y muslo. El animal sufrió gravísimas lesiones y a pesar de que fue trasladado rápidamente a una clínica veterinaria, murió minutos después.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se hizo cargo del caso y, tras la pertinente investitación finalmente imputó al anciano.
La fiscalía pedía inicialmente para el acusado una pena de un año de prisión como autor de un delito grave de maltrato animal así como que no pudiese ejercer ninguna profesión que tuviese que ver con animales ni tampoco tener ningun animal a su cargo durante tres años.
Hoy se ha celebrado el juicio y el acusado ha reconocido el delito de maltrato animal, tras un acuerdo entre la Fiscalía y su defensa, por el cual no ingresará en la cárcel . Por otra parte se le prohíbe tener animales así como comerciar con ellos, durante un periodo de dos años.