Económico, inocuo para el medio ambiente, prácticamente inofensivo y muy útil, así es el bicarbonato de sodio, ya que sirve para casi todo.
Sus primeros usos datan del Antiguo Egipto donde ya era utilizado para la higiene personal y limpiar objetos y prendas de vestir.
El bicarbonato de sodio tiene muchas propiedades beneficiosas para la salud: depura el hígado, facilita la digestión y contiene vitamina C y potasio.
Quizá su uso más extendido es el de quitar el ardor de estómago porque actúa como neutralizador de los jugos gástricos, pero no se queda sólo aquí. Veamos algunas de sus múltiples aplicaciones.
–Desodorante: aplicado sobre la axila húmeda, neutraliza los olores. Por la misma razón, es útil también tanto para el olor de pies como de locutorio bucal.
–Para limpiar el horno: gracias a su alto poder desincrustante. Para usarlo, espolvorea la base del horno con bicarbonato. Luego aplica agua con un difusor y deja actuar toda la noche.
–Limpiar oro y plata. Con un cepillo de dientes frota los objetos de estos metales con una mezcla de bicarbonato y agua. Quedarán brillantes y relucientes como el primer día.
–Levadura. La primera vez que fue utilizado con este fin, fue en 1846, por unos pasteleros de Nueva York. Añade a la masa dos cucharadas de yogur y un poco de bicarbonato. Obtendrás unas tartas supersuaves y esponjosas.
–Blanqueamiento dental. Aún es recomendado por muchos dentistas. Haz una mezcla de bicarbonato y agua y aplícatelo con un cepillo de dientes. Evita la oxidación de las verduras al cocerlas. Sólo hay que añadir al agua una pequeña cucharada de este maravilloso producto.
–Reduce la acidez del tomate. Es otra de las aplicaciones del bicarbonato en la cocina, aunque existen muchas más. Sería en este caso, el sustituto del azúcar y además es más sano.
–Crema anti acné. Son muchas las propiedades también en la cosmética: como máscara para eliminar a los granos o incluso para eliminar la caspa.
–Limpieza de prótesis dentales y aparatos de ortodoncia. Elimina los restos de alimentos y las bacterias presentes en la boca.
–Para dejar de fumar. Comiendo dos o tres cucharadas al día, dicen que quita la ansiedad de fumar o de otras adicciones como el café. Es cuestión de probarlo.
–Como fungicida. Para ello, mezcla a partes iguales azúcar y bicarbonato y colócalo sobre la zona donde haya hormigas. También pulverizado con agua sobre las plantas, asusta a los insectos.
Como ve, un aliado en el hogar. Atrévase a probarlo porque seguro que no le dejarán indiferentes los miles de usos de este producto tan básico.