Cambiar la bañera por la ducha es una de las reformas más demandadas cuando nos planteamos reformar el cuarto de baño.
En la actualidad, el ritmo ajetreado en el que nos movemos no nos permite apenas disfrutar de un baño relajante, por lo que la bañera deja de tener la utilidad de antaño.
Por eso, las familias cuando los niños crecen, o cuando la gente se va haciendo mayor y aumentan los problemas de movilidad, deciden cada vez más, hacer el cambio.
Las ventajas que supone la ducha sobre la bañera son:
- Se evitan resbalones y caídas: tanto la entrada como la salida a la ducha son más seguras. Además, los modelos actuales de platos de ducha suelen llevar materiales antideslizantes.
- Se gana espacio: con la reforma se ganan algunos metros. Pero no sólo se trata de ampliar espacio físico, sino también de la ligereza visual que aporta la ducha, sobre todo si colocamos mamparas completamente transparentes.
- Ahorro de dinero: llenar una bañera requiere mayor cantidad de agua, por lo que nuestro bolsillo también sale beneficiado.
- Facilidad de limpieza: el acceso a su interior es más fácil y, por tanto, el mantenimiento se vuelve una tarea más sencilla.
- Modernizar: al actualizar el baño.
Los trabajos que implican la sustitución de la bañera requieren unos dos o tres días, ya que además del alicatado de todas las paredes, incluyen los cambios de posición de los desagües y el grifería para adaptarlos a las nuevas necesidades.
El precio, aunque depende de la calidad de los materiales elegidos y de la complejidad del trabajo, suele oscilar de media entre los 1000 y los 2000 euros.
La bañera
Sin embargo, si a pesar de todas las ventajas que supone la ducha, queremos continuar conservando una bañera, valdría la pena considerar el hecho de montar una bañera con puerta.
Hay incluso bañeras con puerta más elevador, con el fin de facilitar aún más el baño de las personas de edad avanzada. El cierre de la puerta es totalmente hermético y a prueba de cualquier tipo de escape, por lo que se convierte en una buena alternativa para aquellos que quieren seguridad y comodidad, pero al mismo tiempo no quieren renunciar a darse un buen baño relajante después de un duro día de trabajo.