Quizás un psicólogo, o un psiquiatra, podría darnos una explicación pero no parece normal un ataque de índole personal como el que se puede ver en el vídeo.
Faltaba ya poco tiempo para darse por finalizado el pleno ordinario de abril que se celebró el pasado lunes, día 11.
Transcurría el apartado en dónde los concejales de la oposición hacen”ruegos” al equipo de gobierno y la concejala del PP, Maribel Bauzá, pedía explicaciones al concejal-delegado de Cultura explicaciones por el hecho de su no asistencia a los actos de la Semana Santa.
El alcalde no dejaba responder al delegado de cultura y respondía el. Y así dos veces más hasta que Maribel Bauza respondía al alcalde Miquel Oliver que ” El alcalde ha ido a alguno de los actos de la Semana Santa, a otros no ha ido el alcalde ni se ha visto la asistencia de ningún concejal“.
Y el alcalde sorprendía afirmando que “No se preocupe, tampoco vestiré de angelitos a mis hijos. Adelante, ¡Siguiente pregunta!“. ¿No hay más? Señor Secretario, acaba el pleno, y ahora que ha acabado el pleno le diré que, señora Bauza, que mi hija tampoco irá vestida de angelita“.
NOTA: A petición de Maribel Bauzá retiramos la foto de sus hijas (que habíamos pixelado) a pesar de que son públicas y están sin pixelar. Entendemos su postura como madre pero queremos recordarle que si el alcalde ha dicho lo que ha quedado registrado en la grabación es por que el ha visto esas fotos, u otras similares. Fotos que son públicas, están sin pixelar y son visibles para todo aquel que las quiera ver.
Decir también que al mismo tiempo retiramos el tuit que el alcalde ha publicado de sus hijos junto al futuro Skate Parc (y que también ha publicado en Facebook), y le recordamos que es el mismo el que las hace públicas y además utiliza políticamente.
Esperamos, y deseamos, que el alcalde nunca más vuelva a atacar personalmente a ningún concejal de la oposición y menos usando a sus hijos para ello. Si lo hace no nos quedará más remedio que informar de ello (aunque el resto de medios no lo hagan) por que es nuestro deber y nuestra obligación, al menos mientras exista libertad de expresión.