Las freidoras de aire o Air Fryer son un pequeño electrodoméstico de funcionamiento similar al de un pequeño horno de convicción y que permite freír alimentos sin tener que sumergir los alimentos en grandes cantidades de aceite como ocurre con otras freidoras.
Pero no sólo permiten freír, sino que también cuecen e incluso hay modelos que hornean. Las ventajas que ofrecen estos aparatos son numerosas:
- El aceite que necesitan es mínimo, concretamente hasta un 75% menos que las convencionales, por lo que el ahorro de dinero es significativo.
- Los alimentos cocinados son más saludables, debido también al menor uso de aceite.
- Tienen una estética más moderna.
- Son sencillas de utilizar.
- Se pueden programar, e incluso algunas marcas ofrecen modelos con conexión wifi o que pueden activarse con el teléfono inteligente o por voz, con asistentes como el de Google o Alexa, por lo que no debe estar pendientes de la cocción.
- No salpican aceite.
- No hay riesgo de que la comida se queme.
- Eliminan el olor y el humo en la cocina.
- Se calientan automáticamente, por lo que no es necesario esperar un tiempo a que el aceite esté listo.
- Los alimentos se cuecen de manera homogénea.
Aunque menos; sin embargo, también tienen algún inconveniente:
- Ocupan espacio.
- Suelen ser de tamaño más pequeño, por lo que, según el modelo que tengamos, no permite hacer grandes cantidades de comida.
- El sabor y la textura de los alimentos no es lo mismo que el de otras freidoras convencionales o sartenes, porque no deja de ser una cocción y no una fritura como tal.
- Requiere para freír de mayor tiempo, por lo que pueden llegar a producirse acrilamidas, que son unas sustancias químicas que se forman a partir de algunos alimentos que contienen almidón (como es el caso de las patatas) cuando éstos alcanzan temperaturas elevadas.
Sin embargo, las utilidades y beneficios de las Air Fryer son incuestionables, por lo que no es de extrañar que se hayan convertido en uno de los electrodomésticos más demandados en los últimos años.
