- El aumento de hasta los 8.000 euros de subvención para los puntos dobles y el aumento de potencia hasta los 25 kW por punto son otras de las novedades de la convocatoria.
El vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, ha visitado este jueves la pérgola fotovoltaica con puntos de carga que Ports de las Islas Baleares ha realizado en el Port de Sóller gracias a la línea de subvención destinada a puntos de recarga para las administraciones locales (PRAL), gestionada por la Dirección General de Energía y Cambio Climático.
Yllanes ha anunciado que esta línea de subvención, que estaba abierta hasta el 30 de junio del 2022, ha ampliado su plazo hasta el 30 de diciembre del 2024. Hay que apuntar que, hasta día de hoy, se ha concedido una ayuda por valor de 3,3 millones de euros, y se han instalado un total de 215 puntos de carga y 1376 kW de potencia.
Además de la ampliación del plazo, como novedades también se establece que el límite para los beneficiarios puede llegar hasta 900.000 euros, cuando antes era de 300.000 euros. Además, se aumenta el importe subvencionable para los puntos de carga hasta los 8.000 euros (antes era de 7.000 euros) para los puntos dobles. Finalmente, otra de las novedades es que se aumenta también la potencia por punto, que pasa de los 10 kWp de la convocatoria actual a los 25 kWp con la ampliación.
La convocatoria ampliada contará con 6 millones de euros provenientes del ITS y se podrán beneficiar los organismos autónomos, las entidades públicas empresariales, las sociedades mercantiles públicas, las fundaciones del sector público y los consorcios que lleven a cabo la actividad en el ámbito territorial de la comunidad autónoma de las Illes Balears.
Los consejos insulares, los ayuntamientos y las entidades locales menores de la comunidad autónoma de las Islas Baleares también podrán ser beneficiarios, así como las universidades, los centros de investigación y los centros tecnológicos con sede en Baleares.
En este caso, los ayuntamientos tienen que haber manifestado, por acuerdo del órgano competente, la decisión de adherirse al convenio de colaboración con la Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, y con el consejo insular correspondiente para el desarrollo de un proyecto piloto para la implantación de la movilidad eléctrica en las Illes Balears (MELIB).
Port de Sóller, ejemplo de instalación del PRAL
En palabras del vicepresidente Yllanes durante la visita a las instalaciones subvencionadas en el Port de Sóller, «desde el Govern tenemos muy claro que este punto de carga que se autoabastece es un ejemplo del tipo de modelo hacia el cual queremos ir en los próximos años: potenciamos el autoconsumo, también en las instalaciones públicas, para avanzar hacia la soberanía energética. Además, también sirve para impulsar una movilidad sostenible con vehículos eléctricos, puesto que la pérgola del aparcamiento da la posibilidad de recargar varios vehículos a la vez».
En palabras de Xavier Ramis, director general de Transporte Marítimo y Aéreo, «hoy demostramos con estas instalaciones que creemos en las energías alternativas y limpias y que los primeros que tenemos que dar ejemplo somos las mismas instituciones y empresas públicas, como es Puertos de las Islas Baleares. En estos momentos en las instalaciones de los Puerto de Sóller, de Andratx, Cala Rajada, Porto Cristo, Porto Colom y Colonia de San Jordi sumamos una inversión superior a 400 mil euros con puntos de recarga y pérgolas fotovoltaicas, con una potencia instalada de 281 KW. Y seguimos, porque con la colaboración de la Consellería de Transición Energética queremos conseguir la autosuficiencia energética de las instalaciones de Puertos IB y, a la vez, poner a disposición de los usuarios de los puertos puntos de recarga para contribuir a la progresiva implantación de vehículos eléctricos».
El Govern de les Illes Balears apuesta por un proceso de implantación de la movilidad eléctrica en el que el desarrollo del vehículo eléctrico supone un paso adelante hacia un modelo de economía medioambiental más sostenible, ya que la sustitución de los motores de combustión por vehículos eléctricos implica un ahorro de combustibles fósiles y una reducción de las emisiones de CO2.
Las Illes Balears son un territorio idóneo para el fomento del vehículo eléctrico, tanto por su singularidad geográfica, con distancias pequeñas y necesidad de optimizar los recursos energéticos, como por la vocación turística. De hecho, la evolución de los puntos de recarga en las Illes Balears es exponencial. Actualmente se cuenta con un total de 927 puntos de acceso público (sumando públicos y privados de acceso público). De estos, hay 702 que pertenecen a la red MELIB. Por islas, hay que señalar que Mallorca dispone de 536 puntos de recarga (43 más que en el primer trimestre del año); mientras que Menorca tiene 72 (suma 6); Eivissa, 70, y Formentera, 24 (se mantienen).