Desde hace aproximadamente una semana, o quizás algo más, circula a través de WhatsApp un escrito “anónimo” que ataca al grupo municipal de Vox en Palma con el que, sin duda, el resto de partidos políticos se estarán frotando las manos.
Un escrito por otra parte sorprendente ya que atribuye a “la prensa balear” una supuesta “campaña contra Vox Baleares y su actual presidente Jorge Campos” cuando está meridianamente claro que, al menos este digital, no se inventa nada.
Es la clásica estrategia de intentar matar al mensajero cuando está más que meridianamente claro que las filtraciones están saliendo desde el mismo Vox Baleares con una intencionalidad obvia, evidente y meridianamente clara.
El escrito “anónimo”
El escrito “anónimo” dice textualmente lo siguiente:
STOP A LA CAMPAÑA DE LA PRENSA BALEAR CONTRA VOX BALEARES Y CONTRA SU ACTUAL PRESIDENTE JORGE CAMPOS.
El Partido Vox es un Partido Constitucional y Democrático es un proyecto por encima de las siglas y de los intereses personales lo entendemos como una herramienta de trabajo al Servicio de España, de los españoles de bien y para crear un futuro mejor para nuestros hijos.
Por eso no podemos permanecer impasibles ante los bulos, rumores y ataques que está sufriendo VOX Baleares, en todos los Medios de Comunicación incluyendo Redes Sociales todo ello motivado con el incremento de Vox en las próximas Elecciones casi todas las encuestas Dan con certeza de que será decisivo para formar un gobierno decente como alternativa al actual alcalde debizquierdas sr. Hila, sr. Cladera y a la presidenta del gobierno Balear actual sra. Armengol.
No calleremos ante quienes anteponen sus intereses o egos al interés común de los ciudadanos de bien.
No callaremos ante quienes pretenden convertir el Ayuntamiento de Palma en un cuartel bajo la doctrina del “ordeno y mando”, a menudo al margen del ideario de VOX. Ejemplos:
- Que la reprobación del podemita Jarabo fracasase “gracias” a VOX.
- Que desde el grupo municipal se difundiese un bulo sobre la devolución de tasas de basura que llevó a cientos de ciudadanos a acudir a las oficinas municipales y obligó al Ayuntamiento a desmentirnos, con la consiguiente pérdida de credibilidad.
- Que para salir del paso de estos dos errores consecutivos se sacase de la manga una “Moción de Censura” imposible matemática y jurídicamente contra el actual alcalde Hila, con un nuevo ridículo público.
- Que se haya despedido por las buenas y sin consenso con el partido a los representantes de VOX en las empresas municipales para nombrar “afines” al grupo municipal, algunos incluso afiliados a otros partidos o con sospechas de incompatibilidad con sus negocios.
- Que se nombrase portavoz del grupo municipal a Sandra Barceló, quien nunca ejerce como tal pero cobra 52.000€ por ello.
- Que se impida al equipo de coordinación de Palma ejercer su labor, con constantes intromisiones y vetos.
- Que se celebren encuentros periódicos entre miembros del grupo municipal y personas ajenas o críticas con el partido para desestabilizar su trabajo y menguar sus expectativas electorales.
- Que los miembros con mayor sueldo del Grupo Municipal no acudan a los actos y convocatorias del partido desde hace dos años.
De todo lo que se ha dicho, sólo una cosa es cierta: este desencuentro nació de la salida forzada de la concejal Montse Amat de su escaño en el Ayuntamiento, por imposición de Fulgencio Coll y sin haber explicado aún los motivos de tal acto.
Como afiliados, algunos desde el comienzo de esta apasionante experiencia que es VOX en Baleares, nos sentimos dolidos, agredidos e insultados cada vez que se maniobra contra el Partido, tirando por tierra la magnífica labor que tantos compañeros, coordinadores y representantes en las instituciones están realizando.
Estos actos no son contra los miembros del CEP, son contra todos y cada uno de nosotros, en la medida en que favorecen la continuidad de Hila y Armengol, y frustran cualquier expectativa legítima de cambio, que pasa por VOX Baleares.
Por eso, exigimos a quienes han instalado su trinchera en la mentira y el rumor infundado que desistan y vuelvan a trabajar para el proyecto por el que fueron elegidos, en la causa común que es VOX, España en Libertad y Democracia.
La mujer del líder de Vox Baleares, Montse Amat, detonante de la crisis
En el escrito “anónimo” se afirma que “este desencuentro nació de la salida forzada de la concejal Montse Amat de su escaño en el Ayuntamiento, por imposición de Fulgencio Coll y sin haber explicado aún los motivos de tal acto“ y parece ser que este es uno de los grandes motivos del enfrentamiento (soterrado y oculto hasta hace muy poco tiempo) entre la dirección provincial de Vox, cuyo líder es el marido de Montse Amat, y el grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Palma.
Pues bien, Digital Manacor está en condiciones de informar a sus lectores por qué se forzó la dimisión de Montse Amat.
Fuentes cercanas a Vox han explicado a Digital Manacor que “se echo a Montse Amat por qué no cumplia con sus obligaciones, no se presentaba a muchos plenos o llegaba tarde, no asistía a las reuniones previas del grupo municipal, no trabajaba ni de lejos el equivalente al 75% de dedicación que si cobraba y no realizaba los trabajos que le eran asignados como concejal“.
Esas mismas fuentes añaden que además no se podía permitir que la situación continuase ya que “había más candidatos en las listas que si estaban dispuestos a trabajar por Palma“, que además “la mujer de Jorge Campos estuvo negándose a dar continuidad a las estrategias políticas diseñadas por el grupo municipal y asesores para el correcto funcionamiento del grupo municipal” y que “solo generaba oposición y mal ambiente“.
Finalizan las fuentes cercanas a Vox manifestando que la unica razón por la cual no se explicó en su momento el motivo de la dimisión forzada de Montse Amat fue “para no hacer leña del árbol caído“.
Un ataque frontal contra el grupo municipal de Vox en Palma
El anómino sin duda es un ataque frontal dirigido contra el grupo municipal de Vox en Palma que encabeza el general Fulgencio Coll y llega a poco más de 9 meses de las elecciones autonómicas, insulares y municipales de Baleares.
Cabe recordar, y destacar, un hecho que se está comentado poco hasta el momento pero que es muy importante. La dirección de Vox Baleares, encabezada por Jorge Campos Asensi y Sergio Rodríguez Farré, designó a dedo hace algo más de un año a Sergio Rodríguez Garí (hijo del secretario general) coordinador de Palma (que sería el equivalente en otros partidos políticos a la figura de presidente). Un nombramiento ante el cual, sin duda, cabe hacerse muchas preguntas aunque ahora no es el momento.
Si algo es obvio y evidente es que quienes han redactado, y dado difusión a ese escrito anónimo, están haciendo un flaco favor a Vox y a todos sus afiliados, simpatizantes y votantes, ya que están haciendo exactamente lo mismo que dicen criticar en los últimos 3 párrafos de ese escrito y, al hacerlo, están dando munición al resto de partidos políticos para que puedan atacar a Vox.
Cabe esperar que la dirección de VOX Baleares, con su coordinador Jorge Campos y su secretario general Sergio Rodríguez al frente, desmienta públicamente las afirmaciones que se realizan en ese comunicado “anónimo” y que, al mismo tiempo, respalde al grupo municipal encabezado por Fulgencio Coll.
De lo contrario parece bastante obvio y evidente que la dirección nacional de Vox no puede seguir mirando para otro lado y ya no le quedará más remedio que intervenir en Baleares. ¿La solución que podría y debería tomar la dirección nacional de Vox si quiere atajar de raiz esta guerra interna que en vez de aminorar cada día va a más?.
Los estatutos de Vox dan una posibilidad que viene como anillo al dedo a la crisis de Vox en Baleares: nombrar una gestora para intentar atajar de raíz una crisis ante la que la dirección nacional de Vox ya debería haber actuado hace mucho tiempo.
Una dirección regional que tendrá que responder ante la Justicia
Cabe recordar que, como ya informamos en exclusiva el 7 de agosto, Jorge Campos y Sergio Rodríguez están acusados de 6 graves delitos de los que deberán responder ante la Justicia.
Se les acusa de falsedad documental, apropiación indebida, administración desleal, financiación ilegal de partidos políticos y descubrimiento y revelación de secretos. Así como de injurias, calumnias y quebranto al honor.