A las 14:05 de ayer domingo, 18 de diciembre, el equipo de gobierno de Més-ERC, PSOE y Podemos, anunciaba por sorpresa y mediante un mensaje en la cuenta oficial del Ayuntamiento de Manacor en Facebook que a partir de hoy cerraba el acceso a la calle Joan Lliteras, conocida popularmente como «carrer de Ciutat».

El mensaje, con su ya clásico léxico que incluye palabrejas muy flower-power tales como pacificación, seguridad y otras, decía lo siguiente: «A partir de este lunes 19 de diciembre, reforzamos las medidas de pacificación de la calle Joan Lliteres, popularmente conocida como la calle de Ciutat, incluida dentro de la Zona de Prioridad para Residentes.
Los peatones ganan espacio público y seguridad.
Sólo puede acceder a esta calle los vehículos de los vecinos y para operaciones de carga y descarga comercial.
Facilidades para acceder a los comercios de la zona con 2 horas de aparcamiento gratuito en el parking subterráneo de la plaza de Sant Jaume«.
No han tardado en responder, y precisamente dos de los mensajes hablaban de lo contrario a pacificación y seguridad, que es lo que representan los conductores de patinetes y bicicletas que actúan impunemente saltándose todas las normas de circulación habidas y por haber (circular en dirección contraria, ir a toda velocidad, no llevar chaleco reflectante ni casco, etc.).
Pero claro, para este equipo de gobierno parece que eso que ellos llaman «equipos de movilidad personal» tienen bulo para hacer lo que les da la santa y real gana por qué está claro que, al contrario que lo que hacen otros ayuntamientos como el de Palma, no se ha hecho ni una sola campaña para sancionar las infracciones que se cometen día si y día también.
Plataforma por Manacor, los impulsores de la recogida de 2.351 firmas contra la ZPR de la que precisamente ahora se cumple un año, han mostrado su sorpresa y rechazo ante la «nueva muestra de la improvisación total y absoluta del equipo de gobierno que actúa a golpe de ocurrencia y sin la más mínima planificación«.
Plataforma tampoco ve «normal, ni lógico, avisar de una medida de este tipo solo a través de las redes sociales y con menos de un día de antelación«
«Son unos fenómenos«, concluyen.
