Hoy, a las 14:00 horas, el conocidísimo y popular «Forn de Ca’n Ribot» ha cerrado sus puertas para siempre.
El horno de Ca’n Ribot era uno de los pocos hornos tradicionales, y a la antigua usanza, que aún quedaban en Manacor y fue abierto en 1940 por Margalida Garau y Tomeu Quetglas en la misma ubicación que ha tenido hasta hoy, la calle Verónica.
Fue precisamente el apodo familiar por el que eran conocidos sus fundadores con el que se dió el nombre al horno: Ca’n Ribot.
Los actuales propietarios del horno han decidido cerrar las puertas del negocio por que ya están cansados y sus hijos han tomado otros rumbos laborales menos sacrificados, con lo cual no se ha podido pruducir el relevo generacional.
Sin duda desde hoy Manacor pierde un trozo de su historia.