- La exposición ‘Mujeres haciendo paisaje’ reflexiona sobre el papel real de los dones de payés en contraste con la imagen idílica recreada por la promoción turística de la Mallorca de los años 60.
La consellera de Territorio del Consell de Mallorca, Maria Antònia Garcías ha inaugurado esta tarde en Raixa «Mujeres haciendo paisaje. Territorio, turismo, ruralidad y género«, una exposición que podrá visitarse hasta el 16 de abril.
La muestra consta de seis grandes paneles, que cuelgan de las vigas de la sala recibidor de la posesión de Raixa, con una selección de fotografías de mujeres campesinas de la primera mitad del siglo XX.
La exposición nace fruto de la residencia de investigación de la periodista Empar Bosch en Casa Planas, durante la cual recopiló un centenar de fotografías de los años 60, entrevistó a doce mujeres mayores que vivieron en la Serra de Tramuntana y analizó el papel clave que han tenido en el cuidado del territorio. Toda esta labor de investigación queda recogida en el libro «Mujeres haciendo paisaje», editado por el Consorcio Serra de Tramuntana y Casa Planas, y que se enmarca en un proyecto más amplio de análisis histórico y cultural sobre territorio con el apoyo del Eurorregión.
El trabajo de Bosch busca construir nuevos relatos del paisaje y de la identidad cultural desde una perspectiva de género, dando visibilidad al papel real que han tenido las mujeres y rompiendo estereotipos sobre su representación visual como reclamo turístico, que las relega a un simple papel ornamental.
El trabajo de las mujeres en el campo está poco documentado y por eso es tan valiosa la recopilación de los testimonios orales de las mujeres que todavía conservan en la memoria su experiencia. Estas mujeres debían compaginar el trabajo agrícola con las tareas domésticas y muchos picos con actividades artesanales para obtener un sobresueldo.
Casa Planas cuenta con un archivo fotográfico de más de tres millones de imágenes que retratan el boom turístico de Mallorca que evidencian el uso de la imagen de campesina, artificial, como reclamo turístico. Y es que la mayoría de las imágenes halladas son una recreación romántica y pintoresca de la mujer rural en un entorno ajeno a la dureza de la montaña.