La vuelta a la escuela y a sus rutinas, después del largo período vacacional, ya de por sí, no es nada fácil. Si a todo esto le sumamos empezar en un nuevo colegio, con nuevos compañeros, nuevos profesores y un sistema educativo con normas y métodos de trabajo diferentes, puede causar en el niño miedos y cierta ansiedad, sobre todo si se encuentra en una edad más avanzada o tiene problemas de comunicación y socialización.

En esa situación, el papel de los padres es crucial. Siguiendo estos consejos, sin embargo, podemos ayudarles a que el proceso de adaptación se haga algo más llevadero.

1- Anímale a ser receptivo a las opiniones y consejos de sus compañeros ya participar en clase de forma activa.

2. Apúntale a alguna actividad extraescolar que se organice dentro de la escuela y que pueda agradarle, ya que será una buena ocasión para conocer a otros compañeros y sentirse más integrado y parte de un grupo dentro del colegio.

3. Convencerle de que sea él mismo, sin querer fingir para caer bien o cambiar su conducta. Debe juntarse con aquellos con quien tenga complicidad y gustos y aficiones afines, y no con quien tiene una mejor fama dentro del centro educativo.

4. Hable de todo lo que tiene el nuevo colegio y que es más favorable que el anterior. Por ejemplo, si dispone de piscina, de mejores instalaciones…

5. Recuerde que los cambios implican nuevas oportunidades, tanto para establecer nuevas amistades, como para empezar de cero ciertos hábitos o iniciar nuevas actividades.

6. Invita a sus compañeros/as a casa para jugar o hacer deberes juntos, oa verse los fines de semana para realizar alguna actividad o practicar algún deporte juntos.

7. Hadle saber que siempre puede contar contigo y que puede hablar de sus miedos o problemas sin sentirse juzgado.

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