- Se recuerda la importancia de asegurarse que los productos y los disfraces cumplen todos los requisitos de seguridad exigidos, especialmente si van dirigidos a la población infantil
Igual que en el Carnaval, Halloween es sinónimo de disfraces, caretas, lentillas, maquillajes, etc.
Se acercan estas fechas, y desde la Dirección General de Prestaciones, Farmacia y Consumo recordamos la importancia de asegurarse que los productos y los disfraces cumplen todos los requisitos de seguridad exigidos, especialmente si van dirigidos a la población infantil.
Recomendaciones para una fiesta segura
Si se opta por comprar disfraces, hay que tener en cuenta:
- Si son para menores de 7 años, no debe llevar cuerdas ni cordones en la zona del cuello.
- Si tienen más de 7 años, los cordones no pueden ser superiores a 7,5 cm de largo.
- Y si son para un menor de 14 años, se deben indicar las advertencias de seguridad.
-Conviene comprobar que los complementos no tengan partes puntiagudas ni piezas pequeñas que se puedan desprender.
-Las caretas deben tener orificios de ventilación suficientes que eviten la asfixia y ser adecuadas para el tamaño y la edad de las personas que las vayan a usar.
-Los productos de maquillaje, los tintes de cabellos, etc., pueden causar reacciones alérgicas, ya que contienen sustancias químicas. Se recomienda hacer pruebas previas en alguna zona de la piel. Y una vez acabada la diversión, hay que asegurarse de hacer una buena higiene facial y corporal para que no queden restos de producto.
-Hay que vigilar que el etiquetado indique, como mínimo, el nombre del producto, el fabricante o importador, la dirección, la fecha mínima de caducidad, el número de lote y los componentes, la marca, el país de origen y el marcaje CE (indicador fundamental de la conformidad de un producto con la legislación de la Unión Europea).
-También es conveniente tener cuidado con los pintauñas: contienen disolventes y los pequeños suelen llevarse las manos a la boca.
-Así mismo, conviene evitar los esprays para teñirse el pelo. Es mejor utilizar pelucas, pañuelos, gorros de color, etc.
-Los disfraces, las máscaras, las pelucas, los complementos, etc. deben ser resistentes al fuego. Ha de constar la advertencia «mantened alejado del fuego» y estar fabricados con materiales no inflamables o de baja combustión.
-Los productos de pirotecnia (bengalas, petardos, etc.) sólo se pueden vender en establecimientos autorizados y la clasificación en función de los posibles consumidores y riesgos es la siguiente:
- Clase I: para mayores de 12 años (artículos de riesgo muy reducido).
- Clase II: para mayores de 16 años (artículos de riesgo reducido).
- Clase III: para mayores de 18 años (artículos de riesgo mediano).
-Si se opta para elaborar el disfraz, además de lo que se ha expuesto antes, se pueden utilizar materiales reciclados, ir a tiendas de segunda mano o intercambiarlas; así evitamos el consumo de plástico nuevo presente en la mayoría de los disfraces, cuya la composición es el poliéster y también en los accesorios, como por ejemplo pelucas sintéticas, gorros, máscaras, cubos, etc.
-Hay que conservar siempre las facturas, tiques o justificantes de compra para una posible reclamación. Este comprobante de compra debe identificar el producto, el precio, la fecha de adquisición y el nombre y el CIF (código de identificación fiscal) del vendedor.
-Optar por el producto local estimula el comercio de proximidad y aumenta la competitividad del comercio y del sector primario de las Islas Baleares. También es recomendable comprar preferentemente en establecimientos y comercios adheridos al Sistema Arbitral de Consumo.
-Disfrutemos de la fiesta con mucha imaginación, pero sin riesgos.
Para más información:
- Portal Consumo
- Redes sociales: @IBConsum
- Teléfono gratuito de atención al consumidor: 900 16 60 00
- Oficinas de la Dirección General de Prestaciones, Farmacia y Consumo:
- Palma: 971 17 79 79
- Maó: 971 17 73 33
- Eivissa: 971 17 70 67