- El conjunto de los datos conseguidos entre el 2002 y el 2023 en los 71 puntos de estudio refleja que predominan las situaciones de estabilidad o aumento de la cantidad de esta planta
Los resultados obtenidos por la Red de Monitorización de la Posidonia muestran, en general, la mejora del estado de las praderas en las Islas Baleares. La Red es un proyecto de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, que se realiza a través del Servicio de Protección de Especies y Tragsatec, que tiene como objetivo determinar el estado de conservación de las praderas de esta planta en el archipiélago balear. Esta información es muy relevante para gestionarlas correctamente y para evaluar la efectividad de las medidas implementadas para su protección.
Así, el conjunto de los datos conseguidos entre el 2002 y el 2023 en los 71 puntos de estudio situados en diferentes zonas de Baleares, situados en espacios con un amplio abanico de características diferentes, refleja que predominan las situaciones de estabilidad o aumento de la cantidad de posidonia y que solo disminuye puntualmente (aproximadamente en el 10% de los puntos de estudio). En concreto, se consideró que el 21% de los puntos de estudio se encontraba en un estado de conservación desfavorable y el 79%, en un estado de conservación favorable.
Hay que destacar que las praderas pueden producir nuevos fajos de hojas a partir de los fajos vivos (aumentando la densidad y la cobertura a pequeña escala) mucho más rápidamente de lo que pueden crecer en extensión una vez la planta ha muerto y solo permanecen restos de rizoma sin hojas. Por este motivo, hay praderas con elevadas cantidades de posidonia muerta, pero que se encuentran en situación de estabilidad o de recuperación desde el inicio de la monitorización.
La toma de datos se hace siempre en inmersión mediante métodos relativamente sencillos y no destructivos, los cuales incluyen la cuantificación de la cobertura y la densidad de la posidonia y la determinación de la proporción de posidonia muerta, en caso de que haya. Además, también se anota la presencia de algas invasoras y nacras y, en algunos puntos de estudio, se instalan registradores de la temperatura del agua. Cada año participan aproximadamente diez entidades colaboradoras, veinte centros de inmersión voluntarios y hasta cien buceadores recreativos voluntarios.
Durante el 2022 se estableció una nueva colaboración mediante la monitorización de praderas en lugares de elevada presión náutica en Ibiza, iniciativa del Grupo de Ornitología Balear y Defensa de la Naturaleza (GEN-GOB), cuyos datos se integraron con el resto de resultados de las Illes Balears. Los dieciocho nuevos puntos de estudio se establecieron en zonas de elevada presión de tráfico y anclaje de embarcaciones y, por lo tanto, se corresponden con praderas más deterioradas. Las proporciones de posidonia muerta encontradas en 2023 son superiores al 25% en la mitad de los puntos, aunque, de momento, la serie temporal disponible es demasiado corta para establecer conclusiones.
Este año, la Red continúa y ya se han iniciado las inmersiones para tomar datos de las praderas. El mes de abril se visitaron las zonas de Cala Vadella y Talamanca, en Ibiza, con el GEN-GOB, y en mayo se han retomado las inmersiones con centros de inmersión y buceadores voluntarios en el litoral de Mallorca. Las inmersiones con voluntarios continuarán durante toda la temporada de buceo hasta finales de octubre y se extenderán también a Ibiza y Formentera (en Menorca todas las inmersiones solo se hacen por parte de personal técnico en colaboración con el Observatorio Socioambiental de Menorca).
Las personas interesadas pueden consultar las redes sociales del proyecto:
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- www.facebook.com/redmonitorizacionposidonia/
- www.twitter.com/xarxa_posidonia
Hay que recordar que el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, incluye la posidonia oceánica dentro de la lista de especies silvestres en régimen de protección especial. Esta protección legal tiene por objeto garantizar una situación de conservación favorable y supone que se debe realizar una evaluación periódica de su estado de conservación. Así mismo, el Decreto 25/2018, de 27 de julio, sobre la conservación de la posidonia en las Islas Baleares, encomienda a la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural el desarrollo de un plan de seguimiento del estado general de las praderas, con especial atención a las de alto valor, a las praderas a regular y a las incluidas en los espacios naturales protegidos o de la Red Natura 2000. Es en el marco de los compromisos y obligaciones derivados de estas normas que se inserta el proyecto de la Red de Monitorización de la Posidonia.