- Un colombiano y un brasileño, compraron droga a un marroquí y dos franceses de orígen marroquí, y no les pagaron, por lo que posteriormente les agredieron y secuestraron a uno de los compradores
- Se les acusa de cometer delitos de allanamiento de morada, lesiones, detención ilegal y robo con violencia. Además, al proveedor de la droga se le acusa de un delito contra la salud pública
Agentes de la Policía Nacional en Manacor, procedieron a la detención de tres individuos de entre 20 y 27 años, uno de nacionalidad marroquí y dos de nacionalidad francesa pero de origen marroquí, acusados de propinar una paliza a otro e intentar su secuestro a causa de una deuda por drogas.
Los hechos se produjeron a finales del mes de abril, de madrugada, en una vivienda de Manacor, donde la víctima junto con un amigo, decidieron comprar medio gramo de cocaína a su proveedor habitual, un marroquí que se la servía a domicilio.
Tras recibir la droga, la víctima se negó a pagársela alegando que existía entre ellos una deuda por el préstamo anterior de unas joyas que no le había devuelto, por lo que el vendedor se fue de la vivienda desairado.
Una hora después regresó junto a otros dos jóvenes, dos hermanos de nacionalidad francesa y de orígen marroquí, que portaban bates de béisbol y lograron acceder a la vivienda tras golpear la puerta.
El propietario y víctima de los hechos, de nacionalidad colombiana, logró esconderse en las escaleras de la vivienda, mientras los asaltantes buscaban por el interior. Finalmente localizaron al amigo del morador, de nacionalidad brasileña, a quien golpearon repetidamente con los bates de béisbol y se lo llevaron por la fuerza.
Tras contactar telefónicamente con el propietario del piso, le manifestaron que matarían a su amigo si no hacía frente a la deuda que había contraído por la venta de la droga.
Una vez que la Policía Nacional en Manacor tuvo conocimiento de estos hechos, se estableció un dispositivo de forma urgente para tratar de localizar al individuo secuestrado.
Horas más tarde se pudo localizar a la víctima, que tenía una herida en la cabeza pero estaba a salvo en el interior de un hotel. Manifestó a los agentes que en un momento de despiste de los asaltantes pudo empujar a uno y, tras conseguir escaparse, se escondió en un bosque cerca de Cala Antena en el que permaneció durante varias horas hasta que pudo burlar a los agresores y evitar que le secuestraran.
Los agentes procedieron a la detención de los jóvenes como presuntos autores de delitos de allanamiento de morada, lesiones, detención ilegal y robo con violencia. Además, al proveedor de la droga se le acusa de un delito contra la salud pública.