- El estafador contaba con antecedentes por los mismos hechos
Todo comenzó cuando la víctima de la estafa, una mujer de la tercera edad, pidió ayuda a un vecino para comprar un teléfono móvil a través de internet.
Una vez que encontraron el teléfono que la mujer buscaba a través de una conocida APP de compra y venta, procedieron a realizar el pago, para ello la mujer proporcionó los datos de su tarjeta de crédito al vecino.
Al cabo de unos días, la mujer acudió al Puesto de la Guardia Civil para denunciar que había recibido numerosos cargos de compras a través de la APP de compra y venta y que ella no los había realizado, sin sospechar de quien pudiera ser, informando a los agentes que posiblemente a través de la APP le habrían copiado sus datos para realizar esas compras.
Tras esto, la Guardia Civil comenzó una minuciosa investigación mediante la cual pudo corroborar que el vecino de la víctima, aventajado por la confianza que esta había depositado en él y por su vulnerabilidad, había usado sus datos bancarios para gastar más de 1000 euros en artículos en esa APP de compra y venta.
Por todo lo anterior, el individuo el cual contaba con antecedentes por los mismos hechos, fue detenido y presentado ante la Autoridad Judicial competente.