- Los delincuentes argelinos detenidos están implicados en hechos de similares características
- El Juez, o jueza, solamente decretó el ingreso en prisión de uno de los detenidos
Agentes de la Policía Nacional en Palma detuvieron el 17 y 18 del mes en curso, a tres delincuentes de origen argelino y unos 20 años de edad, como presuntos autores de 27 delitos de robo con fuerza.
Los agentes del Grupo de Investigación de la Comisaría de Distrito Centro, llevaron a cabo la correspondiente investigación, tras los hechos ocurridos los días 12, 14 y 15 de diciembre, en la barriada de Son Gotleu y la Soledad, localizando hasta 4 vehículos forzados y/o con la ventanilla fracturada, así como con el interior revuelto, faltando objetos personales del interior de los coches.
La colaboración vecinal fue fundamental para dar con la identificación de los detenidos, a los cuales los agentes conocían por estar implicados en hechos de similares características.
El 17 de diciembre
Paralelamente a los hechos narrados, el día 17 de diciembre por la mañana, diversos agentes uniformados de la Brigada de Seguridad Ciudadana sorprendieron a dos individuos en el interior de dos vehículos, en la misma zona, presentando los coches las ventanillas fracturadas, así como que había diversos coches más que se encontraban violentados en las proximidades.
Los dos presuntos autores emprendieron la huida por diferentes direcciones, siendo uno de ellos interceptado y detenido, resultando éste ser uno de los presuntos autores de los primeros hechos expuestos, siendo reconocido por los agentes el otro varón que se dio a la fuga.
El mismo día 17, diversos agentes se dirigieron a la zona encontrando 23 vehículos forzados, coincidiendo en el lugar con algunas de las víctimas, las cuales manifestaron que a parte de los daños en los vehículos, los responsables sustrajeron todo tipo de objetos del interior de los mismos.
Llegados a este punto, los agentes localizaron a los dos presuntos autores que faltaban, procediendo a su detención en la tarde del día 18, localizándolos ocultos en una azotea.
Todos los efectos recuperados por los agentes fueron reconocidos y entregados a sus legítimos dueños y víctimas de los robos.
El Juzgado solamente decretó el ingreso en prisión de uno de los detenidos.