Los perros son fieles compañeros que dependen de nosotros para su cuidado y alimentación. Aunque a menudo nos tienta compartir con ellos nuestra comida, algunos alimentos humanos pueden ser muy peligrosos, incluso mortales, para los perros.
Explicamos a continuación cuáles son los alimentos más peligrosos y por qué debes evitarlos a toda costa:
- Uvas y pasas
Las uvas y las pasas son extremadamente tóxicas para los perros, aunque todavía no se sabe exactamente qué sustancia es responsable. Su ingesta puede causar insuficiencia renal aguda que puede ser fatal. Los síntomas incluyen vómitos, diarrea, letargo, pérdida de apetito y signos de fallo renal como el aumento o la disminución de la micción. Aunque sea sólo una pequeña cantidad, debe evitarse completamente su consumo.
- Chocolate
El chocolate contiene teobromina, una sustancia que los perros no pueden metabolizar correctamente. La intoxicación por chocolate puede causar vómitos, diarrea, temblores, aumento de la frecuencia cardíaca y, en casos graves, convulsiones y muerte. Cuanto más oscuro es el chocolate, mayor es el peligro.
- Cebolla y ajo
Las cebollas y los ajos, tanto crudos como cocinados, pueden dañar los glóbulos rojos de los perros, lo que puede provocar anemia. Los síntomas incluyen debilidad, respiración dificultosa y orina de color rojizo o marrón. La toxicidad puede manifestarse incluso días después de haber ingerido estos alimentos.
- Bebidas alcohólicas
El alcohol puede causar problemas graves en el sistema nervioso central de los perros, así como vómitos, diarrea, dificultades respiratorias, coma e incluso la muerte. Incluso pequeñas cantidades pueden ser perjudiciales.
- Edulcorantes artificiales (xilitol)
El xilitol, presente en muchos productos como caramelos, chicles y productos dietéticos, puede provocar una bajada drástica del nivel de azúcar en sangre (hipoglucemia) en los perros. Esto puede llevar a convulsiones, insuficiencia hepática y, en algunos casos, la muerte.
- Huesos cocinados
Aunque puede parecer natural dar huesos a los perros, los huesos cocinados pueden resquebrajarse fácilmente y causar asfixia, lesiones en el tracto digestivo u obstrucciones. Es mejor ofrecer alternativas seguras como juguetes o huesos especialmente diseñados para perros.
- Leche y productos lácteos
Muchos perros son intolerantes a la lactosa y el consumo de leche u otros productos lácteos puede causar problemas digestivos como diarrea y vómitos. Aunque no es letal, es mejor evitar darles estos alimentos.
Como actuar ante una posible intoxicación
Si sospechas que tu perro ha consumido algún alimento tóxico, actúa rápidamente:
Llama inmediatamente al veterinario.
No intentes provocar el vómito sin la supervisión de un profesional, puesto que podría empeorar la situación.
Si es posible, lleva una muestra de lo que ha ingerido tu perro para ayudar al veterinario a diagnosticar el problema.