- La Guardia Civil ha incautado 14 teléfonos móviles sustraídos, que serán devueltos a sus legítimos propietarios
- La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones
La Guardia Civil ha detenido a cuatro individuos de nacionalidad española y edades comprendidas entre 21 y 46 años, como presuntos autores de un delito continuado de receptación de efectos sustraídos y por pertenencia a grupo criminal en el Arenal de Llucmajor.
Tres de los detenidos regentaban un establecimiento de reparación de teléfonos móviles, el cual realmente destinaban a la receptación de teléfonos sustraídos.
Los agentes de la Benemérita se percataron de que varios denunciantes a los que les habían sustraído sus teléfonos móviles, habían comprobado la ubicación de este en el mismo edificio en el que se hallaba una tienda de reparación de teléfonos móviles, regentada por los ahora detenidos.
La Guardia Civil de Llucmajor inició una investigación en la que pudieron constatar que diariamente acudían a este establecimiento un gran número de personas, con antecedentes por delitos contra el patrimonio, que entregaban los teléfonos móviles al propietario y empleados del establecimiento simulando que se trataba de una reparación del teléfono.
Una vez los teléfonos estaban en poder de los ahora detenidos, estos o bien los desbloqueaban y restauraban para poder ser utilizados o vendidos por los ladrones, o bien se los quedaban para utilizar sus piezas en otras reparaciones y venderlos ellos mismos una vez desbloqueados y restaurados de fábrica.
La investigación finalizó este martes con la detención del propietario y de dos trabajadores del establecimiento, a los cuales se les atribuye un delito continuado de receptación de efectos sustraídos y un delito de pertenencia a grupo criminal, además los agentes detuvieron a un cuarto individuo que había acudido al establecimiento con dos teléfonos sustraídos.
Durante la investigación, la Guardia Civil ha incautado 14 teléfonos móviles sustraídos, que serán devueltos a sus legítimos propietarios.
Además, los agentes en el momento de la detención aprehendieron otros 22 teléfonos móviles y una tablet aparentemente sustraídos sobre los que la Guardia Civil está tratando de localizar a sus legítimos propietarios.
La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.