El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, se reunió esta semana con representantes de la Asociación de Vecinos de Son Macià y de la comisión de Ca Ses Monges para escuchar sus reivindicaciones y mostrar su apoyo al clamor unánime de los vecinos para que el convento, actualmente en venta, sea de titularidad pública.
Durante el encuentro, el presidente Galmés se comprometió a actuar para garantizar que este emblemático inmueble pueda ser un espacio destinado al pueblo y de uso social. En este sentido, ha asegurado que, si fuera necesario, el Consell de Mallorca «llevará a cabo una tramitación rápida de la modificación puntual del planeamiento urbanístico para permitir el cambio de uso en el Plan General de Ordenación Urbanística de Manacor».

Además, el presidente del Consell de Mallorca, anunció que pediría una reunión con las Hermanas de la Caridad, propietarias del edificio, para trasladarles “la importancia que tiene este espacio para los macianers y mediar para que Ca Ses Monges sea para el pueblo”.
En la reunión, los vecinos expresaron su firme voluntad que el convento sea un edificio público y recordaron que Ca Ses Monges ha tenido históricamente una gran relevancia social en el núcleo, puesto que fue la sede de costura para los niños del pueblo y posteriormente se transformó en escoleta, además de prestar asistencia a los enfermos.
«La importancia de Ca Ses Monges para Son Macià, y el aprecio de sus vecinos, es innegable y desde el Consell de Mallorca haremos todo lo posible para conseguir preservarlo para su gente. Somos un equipo de gobierno que está junto a los vecinos, escuchando sus reivindicaciones», concluyó el presidente Galmés.