El portavoz de VOX en el Consell de Mallorca, Toni Gili, ha anunciado la presentación de una moción en el Pleno ordinario de la institución insular, que se celebrará este jueves, para abordar el “grave colapso” que sufre el servicio de exámenes para la obtención del permiso de conducir en Mallorca.
Gili ha calificado la situación de insostenible, señalando que “más de la mitad de los examinadores de tráfico destinados a Baleares han solicitado su traslado o están a punto de jubilarse, lo que dejaría la plantilla actual de 16 examinadores en apenas 4 operativos para todo el archipiélago”, afirmando que, “esta escasez tendrá un impacto devastador en Mallorca, donde se concentra el mayor número de aspirantes, autoescuelas y demanda de pruebas”.
Actualmente, las listas de espera para realizar las pruebas de conducir superan los dos meses, una demora que, según Gili, “se agravará aún más durante la temporada estival, afectando directamente la movilidad, el acceso al empleo y la formación de miles de ciudadanos”.
Desde VOX, se atribuye esta crisis a la dificultad de los funcionarios para afrontar el elevado coste de vida en Mallorca, especialmente en lo relativo a la vivienda. “Muchos examinadores no pueden permitirse residir en la isla con los sueldos públicos actuales, lo que les obliga a buscar destinos más asequibles”, señaló Gili.
Ante esta situación, VOX exige una respuesta “urgente y coordinada” de todas las administraciones implicadas. La moción que presentará el Grupo VOX-Mallorca insta a la Dirección General de Tráfico (DGT) a crear un plan específico de refuerzo de examinadores en Mallorca, mediante la contratación de personal interino, refuerzos temporales y la ampliación de los horarios de examen.
Además, se solicita a la DGT que habilite medidas de incentivos y compensación económica para los examinadores que acepten o mantengan su destino en Mallorca, “con especial atención al sobrecoste de la vivienda”. La moción también interpela al Govern Balear para que colabore con el Gobierno de la Nación en la dotación de recursos, incluyendo apoyo logístico, ayudas a la vivienda y otras fórmulas de incentivo, y para que ponga a disposición de la DGT espacios y medios públicos que faciliten la mejora operativa del servicio.
Finalmente, la moción de VOX insta a la DGT a mantener un contacto permanente con las autoescuelas de la isla y los representantes de los examinadores para realizar un seguimiento de la situación y a informar periódicamente sobre la evolución del problema y las gestiones realizadas.
“El Consell de Mallorca, como institución más cercana a los ciudadanos, no puede permanecer impasible ante un problema que afecta de forma directa al bienestar, la economía y la igualdad de oportunidades de los mallorquines”, concluyó Toni Gili.