La ciudad de Inca recupera una parte de su imaginario popular con la incorporación del “Dimoni Bogiot”, una nueva figura que, a partir de hoy, acompañará a los Cossiers de Inca en sus actuaciones. La iniciativa ha sido impulsada por la Asociación Cultural la Verbena de Inca, con la voluntad de hacer más participativa esta emblemática tradición y permitir que el baile de los Cossiers salga a la calle, ya que hasta ahora sólo se representaba en la iglesia.
Los Cossiers de Inca bailan dos veces al año: por Pascua, el domingo de Resurrección y por la festividad de Santa María la Mayor, patrona de la ciudad. Será precisamente en esta última celebración cuando el Demoni Bogiot hará su aparición, en un entorno lleno de hogueras y demonios, reforzando el carácter festivo y simbólico del día.
La nueva figura toma el nombre de “Bogiot”, inspirado en una antigua leyenda inquera que describe una fiesta popular celebrada en la víspera de San Pedro y San Juan, cuando los jóvenes iban a los huertos a cosechar fruta de forma picaresca, hasta que la práctica fue prohibida. De aquí surge su esencia: el campesino travieso, la representación de la parte mala y burlona del campesinado, que contrasta con el papel de los Cossiers como símbolo del bien, la naturaleza y la fertilidad.
Con una estética cargada de simbología inquera, el Demoni Bogiot lleva silbidos y molduras con los cuatro colores de los siurells de Inca. Su máscara demoníaca sigue la tradición de los demonios inqueros, que se distinguen por no llevar cuernos, sino cresta de gallo y orejas de lobo.
Con esta incorporación, Inca refuerza su compromiso con su cultura popular, manteniendo vivo el patrimonio inmaterial y ofreciendo nuevas formas de vivir y compartir las tradiciones del pueblo.