La crisis económica, que se ha agravado en las últimas semanas por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, ha producido una subida importante de los precios de los productos, de los suministros y de los carburantes, ocasionando una merma significativa en el poder adquisitivo de los hogares.
Adoptar unos buenos hábitos de consumo puede ayudarnos a estirar al máximo nuestro dinero y si no nos permite poder ahorrar, sí nos permite al menos llegar a fin de mes y poder cubrir todas nuestras necesidades.
Entre otras medidas, estas son algunas que podemos adoptar en el día a día:
– Cesta de la compra: Después de llenar el carro de la compra, y justo antes de pasar por caja, es necesario comprobar si todos los productos que hemos seleccionado son verdaderamente imprescindibles. De serlo, ¿existen productos sustitutivos o de otras marcas que estén a un precio más asequible?.
Cuando compres además, debes fijarte en los estantes más bajos, ya que que los productos más caros se colocan estratégicamente a la altura de los ojos.
Nunca compres con el estómago vacío y compara por internet los precios de los productos que más consumas en distintos supermercados para aprovechar el mayor número de ofertas posibles. Es muy cómodo realizar todo en la compra en el mismo sitio, pero si estamos hablando de ahorrar dinero, comprar en varios establecimientos puede tener su recompensa.
– Almacenar: es necesario saber conservar bien los alimentos para que duren más tiempo. Congela todo lo que puedas, de esta forma evitarás malgastar la comida.
– Revisa las comisiones bancarias que pagas durante el año y negocia con el banco. Si no llegáis a un acuerdo, quizás sea el momento de plantearte un cambio de entidad.
– Revisa también todos los seguros que tengas vigentes y lee muy bien las cláusulas de las pólizas para no pagar por servicios duplicados. Plantéate si puedes prescindir de algunos y si todos son necesarios, compara precios entre distintas compañías.
– Sustituye en la medida de lo posible tus desplazamientos en coche y ve caminado, en bici, compartiendo vehículo u optando por el servicio público. Hacer esto puede suponer ahorrar algunos euros.
– Reduce las actividades de ocio y sustituye por planes más económicos o gratuitos y consulta en internet porque siempre hay ofertas y agendas de actividades a las que puedes apuntarte.
Organiza cenas con amigos en casa y comparte gastos en vez de salir a cenar, u organiza con los niños en casa un maratón de películas divertidas en vez de ir al cine. También puede realizar algún trabajo manual en familia.
– Para reducir el gasto energético, apaga todos los aparatos que estén en stand-by y que no utilices asiduamente. Llena completamente la lavadora o el lavavajillas antes de ponerlos, y comprueba en qué franjas horarias el consumo es más barato para encender estos electrodomésticos.
– Utiliza aplicaciones para ahorrar dinero y para controlar el gasto. Actualmente, existen muchas en el mercado. Las más utilizadas son Fintonic, MoneyWiz, etc.
– Anula todas las suscripciones que no sean necesarias.
– Busca ingresos adicionales. En última instancia siempre puedes buscar una fuente de ingresos alternativa, como buscar un trabajo a tiempo parcial, abrir una tienda online donde vender productos que fabriques u ofrecer servicios profesionales o formar parte de alguna plataforma de marketing como afiliado.
¿Crisis económica? ¡Quién ha dicho crisis económica!. 🙂