- VOX insta al equipo de gobierno del socialista Virgilio Moreno a dejar de minimizar esta problemática y a actuar con la responsabilidad que la ciudadanía demanda
La portavoz de VOX en el Ayuntamiento de Inca, Fanny Blasco, ha manifestado su profunda preocupación por la creciente ola de vandalismo y delincuencia que afecta a la ciudad. En la madrugada de ayer, varios comercios de Inca sufrieron graves daños debido a actos vandálicos perpetrados por menores de nacionalidad no española. Entre los establecimientos afectados se encuentran la tienda de ropa OneS, la sucursal de Vodafone y Seguros Bilbao, cuyos escaparates fueron destrozados.
Este no es un hecho aislado. En los últimos meses, otros negocios se han visto obligados a reforzar su seguridad con rejas ante la constante amenaza de robos mediante el mismo modus operandi: lanzamiento de piedras y otros objetos contundentes contra los escaparates. Un caso reciente ocurrió en una tienda de material de pesca, donde menores sustrajeron fusibles y arpones, poniendo en riesgo la seguridad ciudadana.
Desde VOX Inca queremos reconocer y agradecer la labor de la Policía Local y la Guardia Civil, quienes trabajan incansablemente para garantizar la seguridad en nuestra ciudad. Sin embargo, su esfuerzo se ve frustrado por una legislación del menor que permite que, incluso antes de finalizar el informe del delito, los responsables ya se encuentren de nuevo en la calle sin consecuencias reales.
Inca se encuentra en una situación de inseguridad alarmante, una realidad que el equipo de Gobierno municipal liderado por el alcalde socialista, Virgilio Moreno, intenta ocultar descalificando a quienes denunciamos estos hechos. Pero la realidad es innegable: los pequeños comerciantes viven atemorizados, siendo víctimas constantes de grupos violentos que, a plena luz del día, lanzan piedras dentro de los negocios e incluso atacan a transeúntes, generando un clima de miedo y desprotección.
Desde VOX Inca exigimos medidas inmediatas y efectivas para restaurar la seguridad en nuestra ciudad. Es imperativo reforzar la vigilancia, endurecer las sanciones y garantizar que quienes atentan contra el bienestar de nuestros vecinos y comerciantes no gocen de impunidad.
Instamos al equipo de Gobierno a dejar de minimizar esta problemática y a actuar con la responsabilidad que la ciudadanía demanda. La seguridad de Inca no puede seguir siendo ignorada ni trivializada.