Ha transcurrido ya una semana del accidente producido por el mal estado de las calles de Manacor, y la dejadez de sus responsables, que sufrió el manacorí Manuel P. S. en la calle Jaume Domenge.
Una calle que el alcalde y su equipo de gobierno, decidieron incluir hace escasos meses en el recorrido del tradicional mercado de los lunes de Manacor, sin tener en cuenta su estado y su estrechez.
Pero la gota que ha colmado el vaso ha sido conocer que, aún por encima, a este buen hombre el Ayuntamiento de Manacor le ha hecho pagar 21,19 € por la copia del informe.
Esta mañana Digital Manacor ha aprovechado que se había cumplido una semana del accidente, y que hoy también era día de mercado, para acercarse al lugar del accidente y comprobar «in situ» cuál era la situación.
Lo que hemos visto nos ha sorprendido sobremanera por qué el Ayuntamiento de Manacor no sólo no ha arreglado nada sino que han tenido que ser los propios comerciantes los que han tenido que poner objetos de su propiedad para intentar evitar que los transeúntes se hagan daño.
El alcalde se interesa, al fin, por el estado de salud del accidentado
Digital Manacor puede informar, en rigurosa primicia informativa, que hoy el alcalde Miquel Oliver se ha dignado, al fin, a ponerse en contacto con el ciudadano herido.
Según nos ha relatado Manuel P.S. esta mañana el alcalde se ha presentado en su domicilio y le ha preguntado qué tal se encontraba y que había pasado. Algo que sabría de sobra si leyese este diario digital.
Manuel P.S. nos ha relatado que le dijo al alcalde que lo que más le dolía, con la mano en el corazón, era que aún por encima de haber tenido el accidente se le cobrasen 21,19 € y que, además, los funcionarios pretendiesen que volviese otro día para acabar de presentar el papeleo para pedir el informe del accidente.
Copia del informe de la que aún no dispone a pesar de ya haberla pagado.
La culpa es de la guerra de Ucrania
Y ahora viene lo más increíble. Manuel P.S. nos dice textualmente que el alcalde le dijo qué ”aquí antes había una farola, pero es un tipo de farola especial…que tiene que venir…pero por culpa de la guerra de Ucrania…».
Y continúa diciendo Manuel, que hay que recordar que va con muletas, «no sabía si llorar o si darle con la garrota, ¡te lo prometo!. Y me ha entrado la risa».